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Cómo Desarrollar el Hábito de la Escritura

escrito por  David Cantone

Desarrollar Habito Escritura
Creative Commons License photo credit: this lyre lark

¿Te gustaría aumentar la frecuencia con la actualizas tu blog pero se te hace imposible?; ¿Te has planteado escribir un libro sobre un tema concreto pero no hay forma de avanzar?; ¿Crees que podrías ser un buen escritor pero eres demasiado perezoso? Muchos nos hemos interesado por la escritura y estos y muchos otros pensamientos negativos nos han venido a nuestras mentes.

En este artículo os voy a contar paso a paso como lo hago yo para combatir con éxito la desidia del aspirante a escritor.

La escritura como proceso creativo que es resulta trabajosa y eso produce desgana

Todo proceso creativo con el que se busque la obtención de  un resultado decente implica un duro trabajo por su creador. A la mente acostumbrada a la holgazanería se le hará muy difícil enfrentarse a cualquier reto por mínimo que este sea. “¿Cómo voy a escribir un libro si llevo una hora y no he escrito ni una página? Mejor me dedico a otra cosa que está visto que para esto no valgo”.

¿Te suenan estos pensamientos? ¿Por qué cuando queremos escribir nuestro cuerpo se revela y nos empuja a hacer otras cosas menos fatigosas?

La respuesta es que todo proceso creativo requiere esfuerzo por nuestra parte, y, todo esfuerzo que no tenga una gratificación inmediata hace que, si no estamos acostumbrados al “sufrimiento”, lo rechacemos  por falta de motivación.

Con unos ejemplos se verá más claro:

Ejemplo (1): Imaginaros que inducidos por el éxito de Harry Potter os animáis a escribir una novela sobre un mundo mágico. Tras unos días de pensar sobre la historia se os ocurre una buena idea. Ya sólo falta escribir el libro.  Pues bien, tras muchos intentos, nada de lo que escribís os parece estar a la altura de vuestra futura novela. Después de unas horas muy duras pensando qué escribir y retocando lo escrito os empezáis a cuestionar vuestra valía como escritores. “A quién pretendo engañar, si aunque escribiera la novela, cosa poco probable según parece, seguramente nadie me la publicaría”. Tras una serie de pensamientos negativos la fatiga mental se hace más patente y decidís desistir de vuestra aventura literaria.

Ejemplo (2): Ahora, en cambio, imaginaros que aparece un tipo y os planta un maletín encima de la mesa y os dice que si escribís una página al día durante un año lo que contiene el maletín es vuestro. Vosotros abrís el maletín esperando ver un trozo de pan y ¡sorpresa! Un millón de dólares. Estoy seguro que le diríais: “Dalo por hecho amigo. Tendrás tu página diaria durante 365 días”. Yo al menos así lo haría.

En resumen, mucho trabajo, que además es trabajoso de elaborar, si no lleva aparejado una recompensa valiosa, inmediata o segura, difícilmente podremos con ello. En cambio, poco trabajo, repartido en pequeñas partes cada día y que, además, lleva aparejado una recompensa, es tarea fácil.

Si te fijas bien, el trabajo es el mismo en los dos casos planteados, lo único que cambia es la estrategia que se sigue para conseguir el objetivo final (el libro de 365 páginas) y los estímulos que nos motivan a seguir trabajando cada día. Pero eso no es nada que no puedas conseguir por ti mismo, pues se trata de cosas inmateriales que todo podemos conseguir con la adecuada guía y un poco de práctica.

Pues bien, la guía que necesitas para desarrollar el hábito de la escritura te la voy a explicar ahora mismo paso a paso. Sigue estos consejos y lo conseguirás. Eficacia probada :).

1. Necesitas un lugar tranquilo donde escribir

El lugar donde escribas es importante.

Debe ser tranquilo, sin ruidos y sin distracciones. Eso quiere decir que si escribes con el ordenador y no puedes parar de mirar cosas por internet, lo mejor sería que trabajarais sin conexión. Si ni así os concentráis escribid en papel. Seguir practicando cada día con el ordenador hasta que ya no os distraigáis.

Si por lo que sea no hay forma de trabajar sin ruidos tienes dos opciones: una, ponte tapones en los oídos, o dos, ponte música New Age ambiental de fondo que neutralice de alguna manera el ruido de fondo que pueda haber.

2. Crea un ritual

Un ritual es una serie de cosas que haces o preparas cuando vas a hacer una actividad determinada, en este caso escribir lo que sea.

Por ejemplo, enciende unas velas aromáticas siempre que te pongas a escribir; reza una oración que te inspire justo antes de empezar a escribir; has unos ejercicios respiratorios de relajación cuando te sientes a escribir; y un largo etc. Utiliza alguno de estos rituales o los que a ti más te gusten. Mi ritual es poner música relajante de fondo, aunque tiempo atrás también encendía velas aromáticas.

Los rituales te ayudarán a ponerte en situación, pues tu mente con el tiempo se habrá acostumbrado a ser creativa después del ritual o durante este (en el caso de las velas o la música). Será el gatillo que despierte tu creatividad y te ayudará a estar concentrado. En definitiva, son elementos de ayuda que utilizamos para crear un ambiente que nos incite a trabajar.

3. Evita la búsqueda obsesiva de la perfección

Déjate llevar.

La imaginación debe de correr sin ataduras al principio para que las ideas fluyan. No te obsesiones con la calidad. Escribir con soltura y bien es mejor que pasarte toda la mañana para escribir 5 líneas perfectas.

Para pulir tu texto una vez escrito utiliza la técnica del repaso. Selecciona un extracto manejable (hasta el punto) que te gustaría mejorar su calidad y pregúntate a ti mismo: ¿Podría escribir lo mismo en menos palabras? ¿Cómo podría mejorar este trozo de texto? ¿Se entiende bien la idea que quiero transmitir? ¿Cómo podría resultar más poético? Y un largo etcétera. Esto no significa que te tengas que hacer siempre todas estas preguntas, eso dependerá de lo que pretendas transmitir con el texto seleccionado.

Todo es cuestión de práctica. Con el tiempo esto te resultará un proceso de lo más normal. Pero la clave aquí, como ya dije, es no obsesionarse con la perfección, una vez el resultado sea suficientemente satisfactorio detente y sigue adelante. De lo contrario te bloquearás y empezará a resultarte la tarea muy tediosa.

Ten en cuenta que el tedio es el enemigo número uno de la creatividad. Si quieres saber más sobre cómo evitar la búsqueda de la perfección léete este artículo: “Lo Perfecto es Enemigo de lo  Bueno”.

4. Nunca interrumpas un momento en el que te sientas inspirado

El proceso creativo no tiene nada que ver con el estudio. Las pausas mientras estudias son necesarias (15 min cada hora) o mientras trabajas en tareas más o menos mecánicas (5 min cada media hora).

Ahora bien, cuando se trata de ser creativo la cosa cambia. No tendría sentido que cortaras justamente cuando te sientes más inspirado y las palabras parecen escribirse solas, aunque lleves una hora delante de la hoja o de la pantalla del ordenador (reposando la vista obviamente).

Cuando se trata de ser creativo es preferible tomarse largos ratos escribiendo pues cada vez se estará más concentrado y el cerebro más dispuesto a hacer asociaciones de ideas.

De lo contrario, si te tomas un descanso después de cada media hora corres el riesgo de no ser productivo y de escribir cosas de baja calidad creativa. Aunque esto es cierto, según mi experiencia personal, llega un momento que la fatiga es patente, es entonces cuando el descanso es conveniente.

5. Si estás bloqueado desconecta un rato

Si sientes el bloqueo, si tu mente ya no está siendo productiva, será mejor que te tomes unos minutos de descanso.

Mi recomendación es que el descanso no sobrepase los 15 o 20 minutos, de lo contrario corres el riesgo de que se corte el estado de concentración y dedicación que tenías.

¿Te has dado cuenta que cuesta más volver al trabajo cuando te tomas pausas largas que cuando estas son cortas?  Es debido a que la mente se acostumbra muy rápido a estar ociosa. Por lo que no permitas que se te  aletargue la mente con largas pausas.

Estira las piernas, los brazos, come algo o ponte algo de música que te guste. Nunca te pongas a ver la televisión o a surfear por la Web, pues son actividades que distraen tu atención demasiado y cuando te quieres volver a poner a trabajar ya ha pasado una hora. Obviamente, tras tanto tiempo ya has perdido el hilo de donde estabas y ya no te ves capaz de seguir escribiendo.

También cabe la posibilidad que el estado de fatiga mental sea tal que necesites plegar velas y dejar la tarea para el día siguiente. Eso se sabe cuando después de una pausa de 15 minutos te cuesta horrores seguir con la tarea, y no avanzas por más que lo intentes.

Mírate este artículo si quieres saber más sobre Cómo Superar el Síndrome de Bloqueo del Escritor.

6. Escribe, escribe y escribe

Este es sin duda el más importante de los consejos que tengo que darte. Si sigues únicamente este consejo será suficiente para desarrollar el hábito de la escritura.

No hay mejor forma para crear un hábito nuevo que practicarlo cuantas más veces mejor.

En cuanto al hábito de la escritura yo recomiendo practicarlo cada día, al menos una página diaria (o un artículo en el caso de los Blogs). Escribe día tras día sin excepción y verás cómo cada vez te cuesta menos sentarte a escribir y, lo mejor de todo, cada vez escribes más y de mejor calidad. Comprobado. Escribe aunque te encuentres mal, fuerza tu cuerpo a superar los obstáculos o las excusas que se te presenten para no escribir. Cuando no sepas que hacer escribe. Escribe aunque ese día no te sientas inspirado.

Sigue este último consejo y verás como en cuestión de unas semanas ya no puedes pasar sin escribir.

Conclusión

Nadie dice que sea fácil escribir un libro o mantener un blog debidamente actualizado, pero te bien aseguro que no es imposible y que tú, y cualquier otro, de seguir estos sencillos consejos y aplicando constancia en el trabajo, lo conseguirás.

Escribe una página al día de tu libro, no lo dejes de hacer por nada del mundo, y en 200 días ya tendrás tu libro acabado o, al menos, listo para ser repasado antes de darlo por terminado.

En cuanto a los bloggers, fijaros el objetivo de escribir un artículo diario, unos días será más largo y otros días más corto, pero si os mantenéis constantes, en cuestión de un año, tendréis más de 300 artículos de calidad. ¿Os imagináis el tráfico que eso generaría?

¿Qué puede haber más gratificante que mostrar al mundo tu obra acabada? De una u otra manera estás contribuyendo para que este mundo sea más rico y mejor. Es tu legado, déjalo donde otros lo puedan disfrutar. No permitas que la desidia ahogue tu talento en un mar de lamentos y desarrolla hoy mismo el hábito de la escritura.

¿Qué otros consejos darías tú para desarrollar el hábito de la escritura? Comparte tu experiencia sobre este tema con todos los lectores y así nos ayudaremos mutuamente. Deja un comentario abajo o bien dime algo via Twitter.

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